Nueva era en la relación con China
China y Perú están llamados a profundizar sus vínculos comerciales para llevarlos a un mejor nivel en beneficio de los pueblos, y, en forma especial, a los más necesitados.
Con la decisión del Gobierno peruano de firmar el memorando de entendimiento para la implementación de la iniciativa La Franja y la Ruta se da un nuevo paso para que nuestro país consolide sus relaciones económicas y políticas con el gigante asiático, en momentos en que soplan vientos de proteccionismo en el escenario internacional.
El megaproyecto de La Franja y la Ruta es aún más ambicioso que el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), promocionada con poco éxito por el presidente estadounidense George W. Bush, para unir en un solo mercado la región desde Alaska a la Patagonia.
Con esta colosal iniciativa –también llamada las Nuevas Rutas de la Seda, que recuerda la histórica red de caminos comerciales que servía para conectar a Europa Occidental con India, Arabia, África, India, Mongolia y China en el siglo I a. C.– Beijing busca consolidar sus alianzas comerciales con sus aliados de Asia, Europa, África y América Latina.
Lanzada en el 2013 por el presidente Xi Jinping, el proyecto genera entusiasmo por las oportunidades de desarrollo entre 150 países y organizaciones internacionales que han manifestado su intención de adhesión. Se estima que el Gobierno de Beijing ya invirtió de manera directa 13,387 millones de dólares, en forma especial, en infraestructura y en cinco años se plantea una financiación de 460,000 millones de dólares principalmente a cargo del Banco Asiático de Desarrollo en Infraestructura.
Hay un enorme interés en consolidar los vínculos comerciales con el gigante asiático, como lo demuestra el memorando suscrito por 19 países de América Latina. La adhesión del Perú al documento no sorprende por el excelente nivel al que han llegado nuestras relaciones. China no solo es el principal socio comercial, sino también la segundo economía que más inversiones directas ha colocado en la región. El año pasado, el intercambio comercial llegó a 23,000 millones de dólares, 14% más que en el 2017, y el embajador chino en Lima anunció nuevas inversiones por 10,000 millones de dólares para los próximos tres años.
El ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, quien fue el encargado de suscribir el acuerdo de intención en el Segundo Foro de Cooperación Internacional, señaló que este proyecto servirá para mejorar la conectividad física y virtual con China.
El Perú con sus socios de la Alianza del Pacífico trabajan en forma conjunta para optimizar las vías de comunicación entre las naciones de la Cuenca del Pacífico con el territorio chino. En forma concreta, se busca que aerolíneas chinas de carga programen vuelos directos de Lima hacia la nación china. De esta manera se reducirán los costos del comercio internacional y se alcanzará mayor eficiencia. Con la nueva tecnología de 5G, el gigante asiático también podrá impulsar la conectividad digital entre ambos países y aumentar la competitividad.
China y Perú están llamados a profundizar sus vínculos comerciales para llevarlos a un mejor nivel en beneficio de los pueblos, y, en forma especial, a los más necesitados. Fuente El Peruano